Este era uno de los tres artículos que escribí (excesivamente denso) para el fancine. Ya que éste no va a aparecer en él, lo subo aquí para que podais leerlo.
¿Creemos realmente en la oportunidad de que puedan hacerse realidad las ideas más progresistas? Las utopías más revolucionarias, como las planteadas por Karl Marx a mediados del siglo XIX, ¿pueden convertirse en realidad algún día y eliminar de forma permanente las ansias de poder de todos los seres humanos?
Tal vez estos sean los principales objetivos que intenta explicarnos George Orwell a través de este libro, uno de los máximos exponentes de la literatura, junto con 1984.
Para una persona a la que llegue el libro sin saber cuales son las características del momento social en que fue escrito, o las ideas propias del autor que intenta plasmar en él, este libro le parezca excesivamente ligero, pueril e incluso en exceso infantil. Pero tal vez la historia,¿ no tiene un poco de todo eso?
El libro fue escrito en 1945, en un momento donde las ideas en el viejo continente estaban fuertemente posicionadas. Por un lado, en Alemania mandaba Hitler con mano firme sobre todo un país. Por otro Churchill era la voz de un país que mandaba por boca de otros. Y el ultimo en discordia era la unión de republicas socialistas soviéticas, con Stalin a la cabeza. Es tal vez aquí, donde tenemos que situarnos para poder entender la situación de este libro.
Aquí empiezan las metáforas que se encuentran en este libro. En él se habla del compromiso adquirido por un país (una granja), en desposeer del poder a su mandatario, que ha heredado el poder de sus antepasados, y apostar por un sistema llamado comunismo (animalismo), basado en una escala de poder donde todas las personas (animales) son tratados por igual. De este modo, la jerarquía social desaparece y deja de ser piramidal para convertirse en horizontal.
Sin duda, la referencia es clara al estado en que se encontraba la URSS, puesto que en ese momento, todas la ideas que habían llevado a la consecución de la revolución rusa en 1917, el derrocamiento de los zares (Mr. Jones) del poder, se habían convertido, con una serie de retoques, en otras diferentes en función, pero sin excesivos cambios de forma, para poder seguir contando con la confianza de las clases sociales trabajadoras, pero teniendo de nuevo el poder una sola condición social, y volver a la antigua jerarquía piramidal.
Tal vez tenemos que plantearnos si es posible la consecución de las ideas que planteaba el Marxismo en una sociedad real. Quizás no sea posible el poder tener una jerarquía horizontal, puesto que no todos estamos dispuestos a ser independientes o parte de una colectividad. Si se carece de líder, no se marca una clara línea en el posicionamiento de la comunidad, y la idea de que todos al unísono hemos de tirar del carro es más que nunca utópica. Aquí puede estar el claro error del comunismo. De esta forma es muy fácil, al no existir un órgano de líder claro, la aparición de un nuevo hombre fuerte que se disponga tomar el poder y volver a los tiempos en los que una persona dominaba el poder sobre todas las otras clases.
De esta forma, con un lenguaje muy sencillo, George Orwell nos narra a modo de fábula, los años que transcurren entre 1917 y 1945 en la antigua unión soviética, cuna experimental del comunismo. De este modo, Trosky, Stalin, Lenin tienen su papel en la historia como los cerdos que mandan en la granja. Hitler y Churchill, como los propietarios de las granjas vecinas. Y muchas otras analogías.
Recuerdo que de este libro se extrajo una película de dibujos animados, donde se exponen todos estos conceptos, tal vez incluso con un lenguaje más llano, para hacerlo accesible a los niños.
En definitiva, un gran libro, para intentar explicar desde un punto de vista histórico, aunque a la vez bastante simple, la evolución de una ideas, plasmadas en unos ideales, y como llegaron a ser reemplazadas para convertirse en una nueva potencia, a la orden de las leyes internacionales de comercio y relación entre países. Un libro que nos hará reflexionar sobre si es posible la aplicación de unos ideales en los que aún se cree, o si el miedo y el terror pueden más que las ideas originales y las sociedades se van acomodando a los cambios progresivos, sean estos buenos o malos.
Como hacer una revolución de la revolución.